viernes, 25 de febrero de 2011

Música 2


Conocí la Trova cubana a muy corta edad (12 tal vez) a través de mi primo Alfonso y sus cuates quienes seguían con entusiasmo a los interpretes y autores de, en aquel tiempo, la mal llamada canción de protesta. Asi fue como escuche por primera vez a Silvio Rodriguez y Pablo Milanes, con un disco de un concierto en Argentina donde canta también Antonio Tarragó, Cuarteto Supay, Piero y otros. Posteriormente se comercializó a Silvio y su “Unicornio Azul” y a Pablo con “Yolanda” en México con éxito en ventas de un disco de Guadalupe Pineda. Guadalupe en sus inicios estuvo en el grupo Sananpay y después se volvió solista llenando la sala Netzahualcoyotl pues en verdad era una voz bella cantando música bella. A ese concierto asistí con mis hermanos y considero que si fue un parte aguas para que la música -no comercial- ingresara al mercado y se volviera un HIT.

Otra experiencia adicional que me llevó a la música ha sido la llamada “Sacra” al escuchar domingo a domingo el órgano de la iglesia del “Buen Tono” en la calle de Ayuntamiento en el Centro Histórico. El sacerdote a cargo de esa iglesia, Javier Gonzalez Tezcucano, era músico de profesión y era director del coro de la escuela Cardenal Miranda, por lo tanto la selección de obras que se podían tocar en ese instrumento, limitado, pero no tanto como para dejar escuchar varias obras clásicas, era muy buena. También los conciertos que preparaba en ocasiones especiales dentro del templo eran variados pues presentaba obras corales, tenores y sopranos interpretando Arias de Opera reconocidas, también presentaba guitarristas, chelistas, etc.
Respecto al tema religioso-musical, no puedo poner de lado, el coro de guitarras, mandolinas, panderos y voces, donde participaba mi hermano Ricardo en varias iglesias principalmente San Pedro, el cual sonaba muy bien y hasta ganaron algún concurso. Muy buenos recuerdos de aquellos cantos.

En Radio Educación cuando oí por primera vez a Vangelis e Irene Papas en un disco llamado ODES,  tocó mi sensibilidad y la subrayé  en la hoja de programación que diariamente recibíamos los operadores y así prosiguió el camino por un laberinto encantador donde al abrir una puerta entras a una habitación que tiene 3 puertas mas y no solo musicales sino de literatura, poesía y otras artes y esas puertas te llevan a otras habitaciones y así todo en un casa de conocimiento inmensa.

Algunos de los discos seleccionados y piezas subrayadas en las hojas de programación:

Vangelis,  Los Folkloristas, Inti Illi Mani, Nana Vasconcelos, Chico Buarque, Caetano Veloso, Vinicio & Toquinho, Daniel Vigglieti, Alfredo Zitarrosa, Betsy Pecanins, Egberto Gismonti, Música de México 68 (Judith Reyes, Oscar Chavez, Gabino Palomares, Eblen Macari, Leon Chavez Texeiro) , Gerardo Tamez, El Negro Ojeda, Eugenia León, Liliana Felipe, Tania Libertad, Ella Fitzgerald, Dizzie Gillespie & Charlie Parker, Tríos de la época Dorada, Son tradicional cubano, Matancera, Benny Moré, la Camerata Rupestre, Opera Clásica y Contemporánea, Paco Ibáñez, Paco Peña, Paco de Lucia, Tambuco, Trova Cubana, Trova Yucateca, Trovadores Mexicanos, Rock Clásico y contemporáneo, David Byrne, Zbinieg Preisner, música de películas de Kristof Kieslowsky, John Williams

Debido al fracaso del Servicio Social en el IMER a la par que trabajaba en Radio Educación, ingresé al Centro de Procesamiento Arturo Rosenblueth dependiente de la SEP para cumplir con el trámite burocrático pero ahora sí enfocado a mis estudios: Comunicaciones y Electrónica, es así como dejo la parte romántica del trabajo donde no importaba lo que ganaba sino lo que aprendiera de todo menos de mi profesión, y ahora retornaba a los números binarios, la programación de computadoras y el trabajo enfocado a la tecnología y es ahí donde empieza otra etapa importante de mi vida: la de los viajes.

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