Este concepto lo aprendi oyendo a Silvio, quien lo haya escuchado alguna vez se habra dado cuenta que trae una orquesta entre sus dedos, y el concepto de atacar la guitarra se concibe al oir su ansiedad y su desesperacion porque los acordes sacudan la mente y el oído del espectador, el ataque en este caso no es en el sentido de agresión sino de abordaje. Como cuando uno ataca para conquistar a la mujer amada.
En el concierto en España en la sala Avellaneda la cancion Mariposas acompañadas de un golpeteo de pies en la tarima y rasgueos de las cuerdas hacen de ella una version unica.
Despùes el ataque en "Que Distraccion" hacen que sacuda el impacto de las cuerdas sobre el poema de canción. En el poema "El viento eres tu" cantado junto a su madre, el conjunto de acordes en Mi menor hace que estos resalten sobre las letras.
Sting curiosamente en un disco publicò "Saint Agnes and the burning train" version de solo en guitarra, sublime.
ELP en un solo de guitarra para el disco Cuadros para una exposición de Musorgski también muestra el ataque singular sobre la guitarra.
Paco de Lucia, mas que hacer el amor a la guitarra , la "aborda" en su disco Syriabh, así como John Williams la ataca de igual forma en su disco Sevilla Concert en especial en el track llamado "Sevilla".
En el disco Dias de Gloria de Pablo Milanes hay un track llamado "Exodo" hay un TRES que acompaña la canción y que resalta el concepto aqui descrito.
La mayoría de los solos de guitarra electrica del rock hay muchos ejemplos sobre de este tema. Solo mencioné aquellos que traigo frescos en la mente.
Bitácora de vida, compartiendo las experiencias de viaje por las ciudades, los libros, la música, las películas.
sábado, 4 de mayo de 2013
jueves, 28 de marzo de 2013
18 años
A los 18 años no pasa por la mente el encuentro con la muerte, a esta edad solo da tiempo de disfrutar los ratos de ocio, que son extensos, para jugar basquetbol, soccer, oir musica, leer libros, ver tele, etc.
El trabajo, a esa edad , se observa como una variación del juego, se disfruta y se ve sin compromiso, sobre todo si el trabajo no es remunerado y es para la mejora de la vivienda que habitas.
El ser ayudante de albañil me dió mucho aprendizaje desde la forma de pensar de los arquitectos e ingenieros asi como de los trabajadores de la construcción. Conoce uno los materiales, herramientas y sobre todo hace uno un ejercicio físico impresionante que desemboca invariablemente en el bienestar de la persona. Otro aspecto que se goza es la comida, pues debido al extenuante trabajo de mover palas, preparar mezcla , cargar tabiques, cernir arena, amarrar varilla, acaba uno con un apetito feroz que a la hora de la comida se satisface uno hasta con unos simples tacos de huevo con frijol, no se diga de los bisteces empanizados y en días de colado donde es mayor la demanda física, carnes asadas o platillos mas sofisticados.
Ciro, el maestro albañil y primo, me enseño las artes de la construcción incluso los albures refinados y el deleite de probar pulque, natural, curado y preparado (con refresco lulu de grosella).
En la escuela Vocacional yo llevaba el taller de electricidad por lo que fui comisionado para montar toda la instalación de la nueva casa, siendo asi otra de las causas para trabajar junto con la albañileria y poner en practica mis conocimientos. Cabe mencionar que en la Voca no te enseñan a ranurar las paredes, lo cual fué la labor mas dura de romper muros para incrustar las tuberias para la electricidad.
El 24 de diciembre de 1988 decidieron Ciro y mi papa que sería el dia de colar la losa de la planta alta de la casa, los boteros llegaron muy temprano para empezar la faena de "palear" y "botear", todo estaba listo, el emparrillado de las varillas estaba terminado y yo un poco desvelado pues el dia anterior habia sido la "Navidad anticipada" de casa.
Las labores estaban ya a mas de la mitad de avance cuando ocurrió lo inesperado. Desde una altura de 6 mts cai directo al suelo al intentar subir por el andamio cuando estaba supervisando que las mangueras no quedaran aplastadas. Recuerdo perfectamente cada uno de los momentos de la caida y posteriores a ella.
Del golpe de mi cabeza contra el suelo tengo perfectamente grabado el instante de sentir en su totalidad la fuerza de atracción de la tierra pues aunque ya habia ocurrido el impacto sentía como la sangre queria escapar de mi , sentia como me jalaba la tierra hacia ella. Me quede aturdido, tengo grabada la voz de mi hermano que al momento de voltearme boca arriba me decia: mira nada mas "carnalin" lo que te pasó.
Yo no podia abrir los ojos por 2 razones, una porque me habia caido en los ojos la arena y cemento del bote que iba cargando al momento de la caida y la segunda, racional, porque no me quería ver como habia quedado, me negaba a ver la realidad.
Entre varias personas (que no veia) me llevaron cargando a la sala de la casa, los gritos de mi mamá, papá y vecinos me aturdian, alguien dijo : hay que traer al doctor! Otra persona por ahi le reclamaba a Ciro porque me habia puesto a trabajar en eso! solo los oia no veia nada.
El doctor de la familia llegó muy pronto, Ricardo habia ido , en su VW blanco, por el a su casa y aunque era 24 de diciembre afortunadamente si se encontraba disponible para atenderme. Al llegar aplicó un protocolo muy inteligente a mi manera de pensar ya que hizo que yo solo moviera una a una las extremidades de mi cuerpo para descartar fracturas, me hizo preguntas de ubicación en espacio y tiempo a las cuales respondí sin complicacion y para descartar el problema de la visión me limpiaron la cara, quitando la sangre que tenía y haciendo que abriera los ojos arenosos. Finalmente vi la silueta del Doc, confirmando que todo estaba bien y que solo era el golpe severo.
Ese 24 de diciembre toda la familia se fué muy temprano a dormir, mas temprano que de costubre todos los 24´s. Yo no me pare en todo el dia desde que ocurrió el accidente (alrededor de las 11am) sino hasta el 25 al mediodia. Percibi que mi mamá si se estuvo levantando por las noches a verme para observar como estaba. Me levanté al baño el 25, no habia espejo, por lo que pase tranquilo en él. En la casa de al lado, las tias estaban en su desayuno y pase a saludarlas, todavia me sentia aturdido y con una sensación de piquetes de aguja en el cuello que a la fecha no me explico que pudo haber sido. Recuerdo que le decía a Héctor: revisame, a lo mejor tengo astillas clavadas, pero no encontró algo.
Pase finalmente a su baño ese dia para que me lavaran el cabello pues lo tenia lleno de arena y cemento todavia. Ahi si hubo espejo, me vi sin quererme ver , toda la cara con hematoma, sangre coagulada en la nariz que hacia que percibiera un olor a putrefacción. El susto ya había pasado.
Estuve cerca de la muerte con 18 años de edad pero solo me doy cuenta de ello 35 años despues.
El trabajo, a esa edad , se observa como una variación del juego, se disfruta y se ve sin compromiso, sobre todo si el trabajo no es remunerado y es para la mejora de la vivienda que habitas.
El ser ayudante de albañil me dió mucho aprendizaje desde la forma de pensar de los arquitectos e ingenieros asi como de los trabajadores de la construcción. Conoce uno los materiales, herramientas y sobre todo hace uno un ejercicio físico impresionante que desemboca invariablemente en el bienestar de la persona. Otro aspecto que se goza es la comida, pues debido al extenuante trabajo de mover palas, preparar mezcla , cargar tabiques, cernir arena, amarrar varilla, acaba uno con un apetito feroz que a la hora de la comida se satisface uno hasta con unos simples tacos de huevo con frijol, no se diga de los bisteces empanizados y en días de colado donde es mayor la demanda física, carnes asadas o platillos mas sofisticados.
Ciro, el maestro albañil y primo, me enseño las artes de la construcción incluso los albures refinados y el deleite de probar pulque, natural, curado y preparado (con refresco lulu de grosella).
En la escuela Vocacional yo llevaba el taller de electricidad por lo que fui comisionado para montar toda la instalación de la nueva casa, siendo asi otra de las causas para trabajar junto con la albañileria y poner en practica mis conocimientos. Cabe mencionar que en la Voca no te enseñan a ranurar las paredes, lo cual fué la labor mas dura de romper muros para incrustar las tuberias para la electricidad.
El 24 de diciembre de 1988 decidieron Ciro y mi papa que sería el dia de colar la losa de la planta alta de la casa, los boteros llegaron muy temprano para empezar la faena de "palear" y "botear", todo estaba listo, el emparrillado de las varillas estaba terminado y yo un poco desvelado pues el dia anterior habia sido la "Navidad anticipada" de casa.
Las labores estaban ya a mas de la mitad de avance cuando ocurrió lo inesperado. Desde una altura de 6 mts cai directo al suelo al intentar subir por el andamio cuando estaba supervisando que las mangueras no quedaran aplastadas. Recuerdo perfectamente cada uno de los momentos de la caida y posteriores a ella.
Del golpe de mi cabeza contra el suelo tengo perfectamente grabado el instante de sentir en su totalidad la fuerza de atracción de la tierra pues aunque ya habia ocurrido el impacto sentía como la sangre queria escapar de mi , sentia como me jalaba la tierra hacia ella. Me quede aturdido, tengo grabada la voz de mi hermano que al momento de voltearme boca arriba me decia: mira nada mas "carnalin" lo que te pasó.
Yo no podia abrir los ojos por 2 razones, una porque me habia caido en los ojos la arena y cemento del bote que iba cargando al momento de la caida y la segunda, racional, porque no me quería ver como habia quedado, me negaba a ver la realidad.
Entre varias personas (que no veia) me llevaron cargando a la sala de la casa, los gritos de mi mamá, papá y vecinos me aturdian, alguien dijo : hay que traer al doctor! Otra persona por ahi le reclamaba a Ciro porque me habia puesto a trabajar en eso! solo los oia no veia nada.
El doctor de la familia llegó muy pronto, Ricardo habia ido , en su VW blanco, por el a su casa y aunque era 24 de diciembre afortunadamente si se encontraba disponible para atenderme. Al llegar aplicó un protocolo muy inteligente a mi manera de pensar ya que hizo que yo solo moviera una a una las extremidades de mi cuerpo para descartar fracturas, me hizo preguntas de ubicación en espacio y tiempo a las cuales respondí sin complicacion y para descartar el problema de la visión me limpiaron la cara, quitando la sangre que tenía y haciendo que abriera los ojos arenosos. Finalmente vi la silueta del Doc, confirmando que todo estaba bien y que solo era el golpe severo.
Ese 24 de diciembre toda la familia se fué muy temprano a dormir, mas temprano que de costubre todos los 24´s. Yo no me pare en todo el dia desde que ocurrió el accidente (alrededor de las 11am) sino hasta el 25 al mediodia. Percibi que mi mamá si se estuvo levantando por las noches a verme para observar como estaba. Me levanté al baño el 25, no habia espejo, por lo que pase tranquilo en él. En la casa de al lado, las tias estaban en su desayuno y pase a saludarlas, todavia me sentia aturdido y con una sensación de piquetes de aguja en el cuello que a la fecha no me explico que pudo haber sido. Recuerdo que le decía a Héctor: revisame, a lo mejor tengo astillas clavadas, pero no encontró algo.
Pase finalmente a su baño ese dia para que me lavaran el cabello pues lo tenia lleno de arena y cemento todavia. Ahi si hubo espejo, me vi sin quererme ver , toda la cara con hematoma, sangre coagulada en la nariz que hacia que percibiera un olor a putrefacción. El susto ya había pasado.
Estuve cerca de la muerte con 18 años de edad pero solo me doy cuenta de ello 35 años despues.
jueves, 21 de marzo de 2013
23 de diciembre
La navidad anticipada, así es como la he conocido desde que guardo mi memoria. Cumpleaños de Doña Victoria Nieves, Doña Vito, Mama Vito, Abuelita, Abue, Vitorita, tantos nombres de cariño para ella, que tuvo con Gregorio Moreno 6 hijos una de ellas mi mamá.
La fiesta de vísperas a Noche Buena era una reunión de mínimo 80 personas, al principio era en el Olivar del Conde, se reunían los hijos nietos, bisnietos, tataranietos y amigos de la familia, la casa de Elvira y José, era el evento mas esperado por todos, era una posada tradicional mexicana, con letanía, pedir posada, luces , cohetes, velas, piñatas, baile, no recuerdo a que hora terminaba.
Posteriormente vinieron las enfermedades que carcomieron a los tíos y la fiesta mudó de sede a Izcalli y mas tarde a Juana de Arco.
Aun así los hijos y nietos seguían la tradición la cual empezó a tener cambios a la muerte de los esposos cabeza de la familia Mendoza Moreno, sus hijos empezaron a retirarse y vino la primera reducción de asistentes.
Los primos empezaron a casarse algunos prosiguieron el evento y otros ya no, por supuesto los hijos seguían a los padres y se fue multiplicando por "n" el numero de ausentes.
Hay testimonios que quedaron en cinta de película de 8mm grabada por el tío Poncho y bastantes fotografías tomadas por varias personas, muchas de ellas refrescan la alegría de esos momentos inolvidables, captaron el instante de felicidad pura.
Vino el fallecimiento de Doña Vito en el 92 y la segunda gran reducción de asistentes, ahora solo acuden la mitad de los que solían ser.
La celebración/conmemoraciòn consta ahora de una misa previa a la posada y una comida-cena que trata de hacer que confluyan las familias nuevamente.
Aun cuando los cambios han ido transformando esta fiesta, queda la esencia del motivo. Confirmando que la mejor manera de trascender en esta vida es quedar en el corazón de las personas. Esa era la labor de la abuelita y de alguna manera sigue entre nosotros incluso de alguna forma entre aquellos que no tuvieron la fortuna de conocerla en persona.
Chela realizó el dibujo con lápiz a color del retrato de Mama Vito, pienso que lo dibujó desde el corazón pues los trazos, especialmente los de sus ojos, irradian esa mirada que conocí, de amor, de aquellos ojos color gris claro, un color de ojos que la hacia diferente.
Ahora nuestros hijos siguen con esta labor, espero que no se corte en algún momento en el futuro, quisiera que ellos vivieran momentos de felicidad como yo los he tenido y quiero seguir teniendo.
Que hacemos el 24? dormir temprano, la verdadera navidad es un día antes: el 23 de diciembre.
La fiesta de vísperas a Noche Buena era una reunión de mínimo 80 personas, al principio era en el Olivar del Conde, se reunían los hijos nietos, bisnietos, tataranietos y amigos de la familia, la casa de Elvira y José, era el evento mas esperado por todos, era una posada tradicional mexicana, con letanía, pedir posada, luces , cohetes, velas, piñatas, baile, no recuerdo a que hora terminaba.
Posteriormente vinieron las enfermedades que carcomieron a los tíos y la fiesta mudó de sede a Izcalli y mas tarde a Juana de Arco.
Aun así los hijos y nietos seguían la tradición la cual empezó a tener cambios a la muerte de los esposos cabeza de la familia Mendoza Moreno, sus hijos empezaron a retirarse y vino la primera reducción de asistentes.
Los primos empezaron a casarse algunos prosiguieron el evento y otros ya no, por supuesto los hijos seguían a los padres y se fue multiplicando por "n" el numero de ausentes.
Hay testimonios que quedaron en cinta de película de 8mm grabada por el tío Poncho y bastantes fotografías tomadas por varias personas, muchas de ellas refrescan la alegría de esos momentos inolvidables, captaron el instante de felicidad pura.
Vino el fallecimiento de Doña Vito en el 92 y la segunda gran reducción de asistentes, ahora solo acuden la mitad de los que solían ser.
La celebración/conmemoraciòn consta ahora de una misa previa a la posada y una comida-cena que trata de hacer que confluyan las familias nuevamente.
Aun cuando los cambios han ido transformando esta fiesta, queda la esencia del motivo. Confirmando que la mejor manera de trascender en esta vida es quedar en el corazón de las personas. Esa era la labor de la abuelita y de alguna manera sigue entre nosotros incluso de alguna forma entre aquellos que no tuvieron la fortuna de conocerla en persona.
Chela realizó el dibujo con lápiz a color del retrato de Mama Vito, pienso que lo dibujó desde el corazón pues los trazos, especialmente los de sus ojos, irradian esa mirada que conocí, de amor, de aquellos ojos color gris claro, un color de ojos que la hacia diferente.
Ahora nuestros hijos siguen con esta labor, espero que no se corte en algún momento en el futuro, quisiera que ellos vivieran momentos de felicidad como yo los he tenido y quiero seguir teniendo.
Que hacemos el 24? dormir temprano, la verdadera navidad es un día antes: el 23 de diciembre.
lunes, 11 de marzo de 2013
Iztaccihuatl
Esta es una vista diaria matutina que tengo el privilegio de disfrutar desde casa. En invierno se puede ver una gama de colores que van desde el violeta hasta el rojo encendido de una belleza indescriptible.
En 1994 al lado de 4 personas subimos por el lado de la Cabellera, según recuerdo dejamos el carro en el pueblo de San Rafael , muy temprano un día sábado, y empezamos la caminata al lado de los ductos que bajan el agua del deshielo, los guias eran 2 personas con experiencia que ya habían escalado hasta la cima y mis otros 2 compañeros, que igual que yo iban por primera vez.
Dicen que escalar montañas son retos personales pero a los 24 años de edad yo no pensaba en detalles tan superiores como ese.
Las instrucciones habían sido claras: llevar botas de uso rudo, ropa de algodón, chamarra, gorra, lentes para el sol, bolsa de dormir, agua y comida. El plan era dormir en la cúspide y bajar al día siguiente.
En la mochila llevábamos cada quien un sleeping (nuevo) comprado exclusivamente para la ocasión, un cambio de ropa de algodón , una navaja multiusos Victorinox, botellas de agua y comida en lata , por cierto uno de los botes era de pozole y me di cuenta que con hambre cualquier comida enlatada es el mejor platillo que puede haber para saciarse. Las botas eran para trabajo rudo de las que usábamos en el trabajo para subir las torres de telecomunicaciones.
La caminata se hizo ligera pues hay mucha gente intentando hacer lo mismo en las primeras 3 o 4 horas, ya después solo encontramos a alguno que otro alpinista y al llegar al lugar que pernoctamos tras 12 hrs de camino, solo eramos nosotros los que estábamos ahí. El guia se detenía cada 30 o 45 minutos para preguntar a Carlos si se sentía bien pues su recién descubierta Diabetes hacían que existiera preocupación por su salud. Al llegar al sitio donde empezaba la nieve decidimos parar pues no traíamos equipo para ello y ahí fue donde buscamos lugar para acampar.
Carlos se midió el nivel de azúcar , el cual registró 35!!
No estoy seguro si era la altitud del lugar pero me pareció que hubiera podido tener un coma diabético si era real ese nivel tan bajo de azúcar. Finalmente la solución fue muy simple, se tomó una lata de Coca Cola y los niveles subieron a 85!!
Después del rito de preparar el terreno para acampar y encender la fogata debíamos dormir tranquilamente pero los perros silvestres que merodeaban la zona (dudo que hayan sido lobos o algo así) anduvieron husmeando el lugar. Aun cuando no descansamos completamente la aventura fue incomparable. La telefonía celular ya tenía cobertura haya arriba, eran tiempos modernos.
Existe una foto de 2 de mis compañeros posando a la cámara con sus pasa montañas, sin saber el lugar cualquiera podría firmar la foto diciendo: "en algún lugar de la selva Chiapaneca"..... El Sub Marcos. Ya que unos meses atrás había saltado a la fama un 31 de diciembre.
En 1994 al lado de 4 personas subimos por el lado de la Cabellera, según recuerdo dejamos el carro en el pueblo de San Rafael , muy temprano un día sábado, y empezamos la caminata al lado de los ductos que bajan el agua del deshielo, los guias eran 2 personas con experiencia que ya habían escalado hasta la cima y mis otros 2 compañeros, que igual que yo iban por primera vez.
Dicen que escalar montañas son retos personales pero a los 24 años de edad yo no pensaba en detalles tan superiores como ese.
Las instrucciones habían sido claras: llevar botas de uso rudo, ropa de algodón, chamarra, gorra, lentes para el sol, bolsa de dormir, agua y comida. El plan era dormir en la cúspide y bajar al día siguiente.
En la mochila llevábamos cada quien un sleeping (nuevo) comprado exclusivamente para la ocasión, un cambio de ropa de algodón , una navaja multiusos Victorinox, botellas de agua y comida en lata , por cierto uno de los botes era de pozole y me di cuenta que con hambre cualquier comida enlatada es el mejor platillo que puede haber para saciarse. Las botas eran para trabajo rudo de las que usábamos en el trabajo para subir las torres de telecomunicaciones.
La caminata se hizo ligera pues hay mucha gente intentando hacer lo mismo en las primeras 3 o 4 horas, ya después solo encontramos a alguno que otro alpinista y al llegar al lugar que pernoctamos tras 12 hrs de camino, solo eramos nosotros los que estábamos ahí. El guia se detenía cada 30 o 45 minutos para preguntar a Carlos si se sentía bien pues su recién descubierta Diabetes hacían que existiera preocupación por su salud. Al llegar al sitio donde empezaba la nieve decidimos parar pues no traíamos equipo para ello y ahí fue donde buscamos lugar para acampar.
Carlos se midió el nivel de azúcar , el cual registró 35!!
No estoy seguro si era la altitud del lugar pero me pareció que hubiera podido tener un coma diabético si era real ese nivel tan bajo de azúcar. Finalmente la solución fue muy simple, se tomó una lata de Coca Cola y los niveles subieron a 85!!
Después del rito de preparar el terreno para acampar y encender la fogata debíamos dormir tranquilamente pero los perros silvestres que merodeaban la zona (dudo que hayan sido lobos o algo así) anduvieron husmeando el lugar. Aun cuando no descansamos completamente la aventura fue incomparable. La telefonía celular ya tenía cobertura haya arriba, eran tiempos modernos.
Existe una foto de 2 de mis compañeros posando a la cámara con sus pasa montañas, sin saber el lugar cualquiera podría firmar la foto diciendo: "en algún lugar de la selva Chiapaneca"..... El Sub Marcos. Ya que unos meses atrás había saltado a la fama un 31 de diciembre.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Emperadores Aztecas
Hubo un
tiempo de esplendor de la infancia donde vivimos en esta calle, junto a la casa
de Pedro, la casa mas bonita de la colonia, una casa moderna, con jardín al
exterior de la calle, con una área verde
muy grande donde había arboles de higo, chabacano y enramadas. Un cuarto
de herramientas al fondo con ventana de madera en forma rectangular.
Al interior
de la casa había un comedor estilo Luis XV con forro rojo, una sala igualmente
roja, 2 recamaras y un baño con tina , donde formados estaban los muñecos de la
serie animada llamada “La familia Telerin”, una cocina toda equipada. Una
vitrina con vajillas muy elegantes color bugambilia. Su mamá tenía una consola donde ponia los discos de acetato , que le regalaba Don Willy o ella misma se compraba, era una colección principalmente de música de trios y romántica en general muy variada y muy bella música.
Los coches
a la puerta eran un Sakura negro y un VW azul, y cuando llegaba Don Willy había
un carro color vino amplio de no recuerdo que marca. Lo mejor de la casa no era
por supuesto todas esas cosas sino la amistad de Pedro. Con él viví momentos de
felicidad compartiendo juegos, y peripecias correspondientes a nuestra edad.
Desde un incendio provocado por nosotros mismos de todo el pastizal, peleas de
mentiras y peleas de verdad, donde montamos un ring y realizamos un torneo con
guantes de box, algunos momentos oscuros
donde tomábamos rifles de municiones y nos poníamos a disparar a las lagartijas
y en momentos menos brillantes a los pajaros. Muchos momentos de ocio donde
solo bastaba con una televisión a color y las jícamas o pepinos rayados con
chile o solo un chile en polvo llamado “tico”. Solo eso bastaba para concretar
el momento de felicidad.
La moto
que los Reyes Magos le trajeron a Pedro
fue algo sorprendente , la cual sirvió para dar vueltas por toda la colonia y
hasta sirvió para “llevarse de corbata” a Don Willy. Su perro “el gringo”, un collie
cruzado con raza sin nombre era también nuestra compañía.
Fuimos
testigos de todas las novias que metió Alex a la casa y a las cuales
descubrimos alguna ocasión , incluso, sin ropa.
Sabíamos
todas las fechas de Reyes que Pedro recibiría el ultimo juguete de moda, como
por ejemplo el hombre elástico, el cual jalábamos sus brazos y llegaban a alcanzar
hasta un metro de extremo a extremo y el cual solo duro 4 hrs dado que uno de
nuestros cuates picó con un alfiler y echo a perder la diversión. En aquellos días
de alegría no había preocupaciones de andarnos cuidando de los peligros en las
calles pues un dia de reyes para estrenar los patines que nos habían traido
fuimos solos hasta la 3ª sección de Chapultepec y descendimos por la parte
trasera (zona de Virreyes) a donde sufrimos una caída por no saber frenar en las
bajadas pronunciadas. Los patines solo duraron unas cuantas horas intactos pues
terminaron con los botines raspados ese 6 de enero.
Pedro vivía
prácticamente solo pues su mama trabajaba todo el dia y sus hermanos casi nunca
estaban, crecimos juntos haciéndonos compañía, nos vimos crecer y madurar lo vi
dar catedra de boxeo en las calles pues quien le buscaba pleito el respondía.
Una ocasión que fue por su comida a la fonda , de regreso a su casa lo
molestaron y sin mas preocupación que dejar su ollita de frijoles sobre la
banqueta fue a arremeter una tanda de golpes bien colocada al tipo que lo
fastidiaba. Una vez concluida la faena regreso por su ollita y prosiguió su
camino.
De alguna
manera nos unia algo pues a pesar de no ser consanguíneos hemos terminado vinculados
de algun modo ya que nuestras esposas son hermanas y nuestros hijos ahora son nuestros
ahijados mutuamente.
lunes, 11 de febrero de 2013
El Istmo
16 horas ininterrumpidas nos tomo el viaje por carro del DF a Ixtaltepec Oaxaca, pueblo vecino de Tehuantepec. Si de por si ya son tortuosas tantas horas en vehiculo, estas lo fueron mas viajando en un Tsuru 7 personas mas las voluminosas maletas. Algunos tramos recuerdo que alguien se vino acostado en la cajuela. De vez en vez nos parabamos para ver si seguia con vida nuestro pasajero. El unico dichoso era el chofer y ,en turnos, aquellos que se venian sentados en las piernas de la unica mujer del viaje.
El viaje valió la pena, el pretexto era una fiesta de XV años a los cuales, por cierto, llegamos tarde y solo alcanzamos los remanentes en las ollas. No vi los bailes tradicionales de esta zona del Istmo, solo vi a las abuelas y tias con unos hermosos huipiles. Junto con el saludo de buenas noches llegaron las cervezas y nos quedamos hasta antes del amanecer en la tertulia, donde un señor sacó la guitarra y empezó a cantar canciones de Jesus Chu Rasgado.
Por mi enorme ignorancia al llegar a la Ciudad comenté que estaba haciendo demasiado aire, que probablemente era mal tiempo. Pero al paso de las horas descubri que ese era el estado natural de los dias. Ese es el clima del Istmo. Hacia un calor de infierno, dormimos en hamacas al aire libre , el ruido de las palmeras y el calor hizo que tan solo pasaramos 4 horas acostados. Salimos un sabado por la mañana y regresamos al DF el domingo por la noche, de 48 horas disponibles el fin de semana pasamos 32 en el carro. Hicimos un paseo cerca del rio y visitamos algunos lugares turisticos. Fue un viaje a la velocidad del relámpago.
Era 1993, la energía daba para eso y mas.
Al paso de los años escucho las historias que platica el pintor Toledo en su documental de Informe Toledo y leo las notas que escribe Ruy Sanchez en su Elogio del Insomnio y me trasportó a la misma velocidad de hace 20 años a esos sitios tan bellos de nuestro Pais.
El viaje valió la pena, el pretexto era una fiesta de XV años a los cuales, por cierto, llegamos tarde y solo alcanzamos los remanentes en las ollas. No vi los bailes tradicionales de esta zona del Istmo, solo vi a las abuelas y tias con unos hermosos huipiles. Junto con el saludo de buenas noches llegaron las cervezas y nos quedamos hasta antes del amanecer en la tertulia, donde un señor sacó la guitarra y empezó a cantar canciones de Jesus Chu Rasgado.
Por mi enorme ignorancia al llegar a la Ciudad comenté que estaba haciendo demasiado aire, que probablemente era mal tiempo. Pero al paso de las horas descubri que ese era el estado natural de los dias. Ese es el clima del Istmo. Hacia un calor de infierno, dormimos en hamacas al aire libre , el ruido de las palmeras y el calor hizo que tan solo pasaramos 4 horas acostados. Salimos un sabado por la mañana y regresamos al DF el domingo por la noche, de 48 horas disponibles el fin de semana pasamos 32 en el carro. Hicimos un paseo cerca del rio y visitamos algunos lugares turisticos. Fue un viaje a la velocidad del relámpago.
Era 1993, la energía daba para eso y mas.
Al paso de los años escucho las historias que platica el pintor Toledo en su documental de Informe Toledo y leo las notas que escribe Ruy Sanchez en su Elogio del Insomnio y me trasportó a la misma velocidad de hace 20 años a esos sitios tan bellos de nuestro Pais.
jueves, 10 de enero de 2013
Colonia Roma
Hasta 1985 fue un lugar donde disfrute mi infancia y adolescencia, visitando a las tias que vivian en Tonala esquina Alvaro Obregon, en la azotea de un edificio de 3 plantas con una enorme escalera con pasamanos tubular por donde se deslizaba tia Mary para llegar a la Planta baja a abrirnos el enorme porton de 3 mts de alto.
Ahi llegaron de Zacatlan a establecerse en los 50´s y por esa casa pasaron muchas personas que venian de visita a la Ciudad de Mexico, aunque los cuartos eran pequeños siempre habia lugar para quedarse.
La sala, unico cuarto amplio, de piso de madera, el cual no podiamos zapatear porque los vecinos de abajo reclamaban, o al menos con esa amenaza siempre nos tuvieron nuestros padres.
Las demas habitaciones no eran mas grandes de 2x2 mts de area, incluso la cocina donde solo cabia una sola persona era magica o milagrosa porque de ahi salia la comida para todos los visitantes. La tia Paula con su risa contagiosa y caracter alegre atraia a las familias y siempre habia casa llena. Cuentan que hasta debajo de los lavadores se quedaban a dormir cuando habia exceso de visitantes.
Niños , jovenes, casados, arrejuntados, familia y amistades pasaron por ahi, incluso amigos de conocidos o viceversa se quedaban a pernoctar.
El perro "pinky" al cual solo recuerdo haberlo visto un par de veces desamarrado porque era "peligroso" acompañaba a las tias solidariamente incluso hasta el momento en que tuvieron que cambiarse a Iztacalco por culpa del terremoto del 85 que dejo muy maltrecha toda la zona. Seguramente el perro no murio de viejo sino de tristeza por haber dejado ese bello espacio en la Roma.
A mi solo me toco ver las barras de metal en Alvaro Obregon que algun dia fueron usadas por el tranvia que alguno de mis hermanos mayores todavia usaron. En el final de los dias previo al sismo esa misma calle era usada por la prostitutas.
Jugabamos en el camellon adornado por hermosas fuentes con esculturas en bronce, en frente recuerdo, del la sede del PSUM y en otro tipo de aventuras ibamos corriendo hacia el Parian y pasabamos hacia la calle de Chihuahua para regresar a casa de las tias.
Al leer el libro de LAS BATALLAS EN EL DESIERTO de Jose Emilio Pacheco volvi a traer esos recuerdos a mi mente, porque son las mismas calles que recorrio CARLOS el personaje principal de la novela. Corrió igual que nosotros pero él lo hizo para decirle a MARIANA (mama de uno de sus compañeros de escuela) que estaba enamorado de ella. Posteriormente el libro de Alberto Ruy ELOGIO DEL INSOMNIO recuerda su infancia cuando vivia cerca del mercado en la calle de Medellin y menciona como su casa, la cual quedaba entre LA GLORIA y EL PARAISO (el hotel y el cine) en la calle de Campeche, era la fuente de inspiración para sus primeros libros y trabajos literarios.
Asi lo platicaron ellos y asi me lo platicaba mi mama, respecto a los andares por la colonia Roma, Condesa, Hipodromo Condesa y anexas. Esos recorridos que ya he replicado acompañado de mi camara fotografica, captando las fachadas de la Glorieta de Rio de Janeiro, la iglesia de La Sagrada Familia donde recuerda gratamente el dia que hizo su primera comunion en una Nochebuena, 24 de diciembre, tambien la caminata hacia avenida Chapultepec hacia la iglesia de la Virgen de Praga en la calle del mismo nombre.
Ahora solo recuerdos quedan, el PSUM ya no existe, las casas se han modificado para ser restaurantes/bares "IN" e incluso la Academia de Belleza que era de ALFONSO Y MARCOS en la esquina de Monterrey con Alvaro Obregon ahora se ha transformado en ALFONSO Y LUPITA.
Ahi llegaron de Zacatlan a establecerse en los 50´s y por esa casa pasaron muchas personas que venian de visita a la Ciudad de Mexico, aunque los cuartos eran pequeños siempre habia lugar para quedarse.
La sala, unico cuarto amplio, de piso de madera, el cual no podiamos zapatear porque los vecinos de abajo reclamaban, o al menos con esa amenaza siempre nos tuvieron nuestros padres.
Las demas habitaciones no eran mas grandes de 2x2 mts de area, incluso la cocina donde solo cabia una sola persona era magica o milagrosa porque de ahi salia la comida para todos los visitantes. La tia Paula con su risa contagiosa y caracter alegre atraia a las familias y siempre habia casa llena. Cuentan que hasta debajo de los lavadores se quedaban a dormir cuando habia exceso de visitantes.
Niños , jovenes, casados, arrejuntados, familia y amistades pasaron por ahi, incluso amigos de conocidos o viceversa se quedaban a pernoctar.
El perro "pinky" al cual solo recuerdo haberlo visto un par de veces desamarrado porque era "peligroso" acompañaba a las tias solidariamente incluso hasta el momento en que tuvieron que cambiarse a Iztacalco por culpa del terremoto del 85 que dejo muy maltrecha toda la zona. Seguramente el perro no murio de viejo sino de tristeza por haber dejado ese bello espacio en la Roma.
A mi solo me toco ver las barras de metal en Alvaro Obregon que algun dia fueron usadas por el tranvia que alguno de mis hermanos mayores todavia usaron. En el final de los dias previo al sismo esa misma calle era usada por la prostitutas.
Jugabamos en el camellon adornado por hermosas fuentes con esculturas en bronce, en frente recuerdo, del la sede del PSUM y en otro tipo de aventuras ibamos corriendo hacia el Parian y pasabamos hacia la calle de Chihuahua para regresar a casa de las tias.
Al leer el libro de LAS BATALLAS EN EL DESIERTO de Jose Emilio Pacheco volvi a traer esos recuerdos a mi mente, porque son las mismas calles que recorrio CARLOS el personaje principal de la novela. Corrió igual que nosotros pero él lo hizo para decirle a MARIANA (mama de uno de sus compañeros de escuela) que estaba enamorado de ella. Posteriormente el libro de Alberto Ruy ELOGIO DEL INSOMNIO recuerda su infancia cuando vivia cerca del mercado en la calle de Medellin y menciona como su casa, la cual quedaba entre LA GLORIA y EL PARAISO (el hotel y el cine) en la calle de Campeche, era la fuente de inspiración para sus primeros libros y trabajos literarios.
Asi lo platicaron ellos y asi me lo platicaba mi mama, respecto a los andares por la colonia Roma, Condesa, Hipodromo Condesa y anexas. Esos recorridos que ya he replicado acompañado de mi camara fotografica, captando las fachadas de la Glorieta de Rio de Janeiro, la iglesia de La Sagrada Familia donde recuerda gratamente el dia que hizo su primera comunion en una Nochebuena, 24 de diciembre, tambien la caminata hacia avenida Chapultepec hacia la iglesia de la Virgen de Praga en la calle del mismo nombre.
Ahora solo recuerdos quedan, el PSUM ya no existe, las casas se han modificado para ser restaurantes/bares "IN" e incluso la Academia de Belleza que era de ALFONSO Y MARCOS en la esquina de Monterrey con Alvaro Obregon ahora se ha transformado en ALFONSO Y LUPITA.
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