Primero de Secundaria

Lord Gordon Byron

Sin saber algo acerca de la Epoca del ROMANTICISMO y sin saber que el mismo pensamiento y sentimiento unía a Beethoven, Mendhelson, Goya, Rubens, Goethe, a los 12 años de edad tuve la desfachatez de tomar este poema prestado de un libro de Español en la Secundaria , regalandolo, diciendo que era mio, en una carta de amor.

Hubo un tiempo... ¿recuerdas?

Hubo un tiempo... ¿recuerdas? su memoria
Vivirá en nuestro pecho eternamente...
Ambos sentimos un cariño ardiente;
El mismo, ¡oh virgen! que me arrastra a ti.

¡Ay! desde el día en que por vez primera
Eterno amor mi labio te ha jurado,
Y pesares mi vida han desgarrado,
Pesares que no puedes tú sufrir;

Desde entonces el triste pensamiento
De tu olvido falaz en mi agonía:
Olvido de un amor todo armonía,
Fugitivo en su yerto corazón.

Y sin embargo, celestial consuelo
Llega a inundar mi espíritu agobiado,
Hoy que tu dulce voz ha despertado
Recuerdos, ¡ay! de un tiempo que pasó.

Aunque jamás tu corazón de hielo
Palpite en mi presencia estremecido,
Me es grato recordar que no has podido
Nunca olvidar nuestro primer amor.

Y si pretendes con tenaz empeño
Seguir indiferente tu camino...
Obedece la voz de tu destino
Que odiarme puedes; olvidarme, no.

30 años despúes lo evoco cuando del Sr Ernesto de la Peña fallece a los 84 años de edad, siendo el quién me explicó en su programa de radio AL HILO DEL TIEMPO de OPUS 94.5,  los origenes de esa forma de pensar en la época del ROMANTICISMO.